¿Qué es una casa?
- Jorge Luis Ruales
- 26 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 26 oct 2022
La casa en su definición más básica es el espacio físico destinado a la habitación humana. Pero una casa es más que un espacio físico. En los siguientes párrafos intentaré contarte brevemente los valores asociados a ella y porqué la palabra "casa" debería transformarse siempre en "hogar".

Casa Louis Carré. Alvar Aalto, 1956. París, Francia.
Las personas se resguardan de las condiciones hostiles de la naturaleza utilizando ciertos materiales que sirven de barrera entre las inclemencias del ambiente y nuestro bienestar físico. A esa “barrera” hemos denominado “casa”. Un refugio universal donde morar.
Los seres humanos no solamente se protegen de la intemperie utilizando la casa, sino que en la mayoría de casos, ésta sirve como escenario para construir aquellos valores sociales o ideológicos de las personas que la habitan. Esto es lo que denominamos "hogar". Aunque la palabra originalmente fue designada para referirse al espacio donde se encendía el fuego para cocinar. Se entiende actualmente como un concepto integral que implica la convivencia en armonía de las personas. Donde la lealtad, cooperación, respeto, entre otros valores; se construyen.
Fernando Pérez Oyarzún, arquitecto chileno, describía esta condición como: “Espejo y manto”. Los edificios deben brindarnos protección física, pero al mismo tiempo casi desaparecer para que las personas puedan habitarlas sin obstrucciones. El edificio pasa a ser un testigo silencioso de nuestras vidas.
Por tanto, la arquitectura de la casa tiene un componente cultural que es esencialmente más importante que los materiales o acabados que lleva. La casa debe satisfacer nuestras necesidades biológicas y espirituales en igual medida; debe ser un hogar. ¿Y cómo se satisfacen esas necesidades?
Por un lado, cumpliendo con los estándares mínimos para lograr que el ser humano pueda sobrevivir. Evitar el calor, lluvia, frío. Privacidad y protección de otras especies, entre otros.
Y, por otro lado, permitiendo que el ser humano pueda habitarla de acuerdo a sus creencias, costumbres y que los espacios que ocupa puedan expresar su humanidad y valores.
Con estas ideas en mente. ¿Cómo describirías esa conexión entre tú y tu casa? Tus espacios, sí; tuyos. Donde comes, duermes, piensas, etc. ¿Te sientes a gusto en ellos? ¿Realmente protegido? ¿Te inspiran? La intención de este breve texto es resaltar un aspecto importante sobre el valor emocional que pueden tener nuestras viviendas. Y encontrar esos puntos de relación que hacen que esos recuerdos y buenos momentos que allí hemos vivido, se fortalezcan.
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